Ahora, en cuanto al argumento, no, no es innovador pese a lo que el mismo Cameron pueda decir. (De hecho hay que señalar que la cinta ha tenido dos demandas por plagio). Se trata una vez más de la historia del guerrero que, por circunstancias ajenas a su destino, se enrola en las filas enemigas, sólo para comprender que ha estado luchando del lado equivocado; mucha literatura y realizaciones cinematográficas ya han explorado esta línea; de las más famosas, El Último Samurai y Danza con Lobos. No obstante, que ya es una idea explorada, el guión cumple y va más allá de entretener, manteniendo al espectador hipnotizado durante más de dos horas y media.
En Avatar, ubicada en el año 2154, los Estados Unidos han descubierto una luna llamada Pandora, rica en un recurso que los hombres consideran extremadamente valioso, lo que es excusa suficiente para literalmente invadirlo y tomarlo con poco o ningún respeto por lo que allí habita. Cualquier parecido con la realidad no es mera coincidencia. Destaca la mezcla entre seres humanos y los famosos "bichos azules" , mejor dicho avatares.
Quizás mi única objeción y que siempre la he considerado así, es que el buen James es medio blando para los desenlaces, cuando la vida real, casi siempre, es mucho más dura. Tal vez sea éste el único “defecto” hollywoodense del que este talentoso director no se ha podido librar; por lo demás, esta cinta, he de decirlo, es una enorme fantasía que no se puede dejar de ver.
Valoración: 8,5. Técnicamente perfecta. La producción de Avatar le costó a Cameron mucho tiempo y dinero, pero lo ha recuperado con creces.
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